Extraño un poco que el naranjita de blogger sea más oscuro, pero no es ese el tema ahora, aunque esté relacionado.
Hoy Fabricio (el dotor de Tachikoma) me dio la mala noticia de que lo que le anda mal no es el flex sino el LCD. Demonios.
Me propone una operación del LCD a cielo abierto para toquetearle los contactos internos a ver si se arregla. Capaz sí. Capaz queda igual. Capaz no funciona nunca más. Pero la operación se paga lo mismo.
Acá los lcds están caros, para comprarle uno nuevo. En USA están baratos, pero no tengo quién me lo traiga (y jugarme a que llegue bien en un envío internacional -si es que lo hacen- es un poco jugado). La verdad es que es muy linda como laptop - y además es MI laptop - como para tener un escritorio finito. Pero tampoco da para gastar mucho más en una máquina vieja y que más temprano que tarde voy a cambiar.
Qué dilema. Y encima, sin plata como para poder pensar en muchas opciones :(
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