Hacía rato que tenía ganas de ver algo más de Woody Allen, y el otro día, entre todas las que teníamos, fue la primera que encontramos que no estaba doblada al gallego.
Woody tiene, por supuesto, el mejor papel, y, a mi parecer, es casi el único bueno. El artista hinchapelotas tiene lo suyo, los padres de Hannah un poco de muchas parejas viejas, pero en general, en toda la película, hay como demasiado culto a la infidelidad y a las cosas retorcidas. No sé, no me terminó de convencer, la verdad.
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