Ayer, por última vez, tuve 18 para no volver a tener nunca más 19.
Desde que estuve por llegar a las dos decenas de años, cada marzo me agarraba la depresión porque había pasado otro año. Durante mucho tiempo bromée -y no tanto- con conservar mis 19, alla Fran Fine con sus 29.
Sin embargo, creo que ha llegado el momento de superar esa etapa.
Ahora voy a tener que empezar a decir 21 o 22 porque lo de 19 ya no me lo cree nadie :P (aunque, para ser franca, nadie me da 25).
Otro otoño más! Feliz primer cuarto de siglo, ra.
2 comments:
La estrategia para levantar la autoestima es la contraria. Agregate años y que te digan "¡¡Qué bien que estás!!"
Jajaja!!! Buenísima :D
Post a Comment