Ni falta hace decir que es 10 mil veces mejor que el Roderer que me lo trajo a la memoria. A pesar de que la edición que tengo es pedorrísima (mal!), pude, después de descifrar las páginas claritas, saltear los acentos incorrectos y adivinar las letras que faltaban, leer una obra excelente.
Tiene tantas cosas en las que pensar... me hizo acordar a tantas gentes distintas, consejos de por ahí resumidos acá.
El pequeño Sinclair es todo un caso, y el libro toca temas desde el narcisismo, la homosexualidad, el incesto, lo individual vs lo general, la conexión con la naturaleza, la misión de uno en la vida, el descubrir y seguir el propio destino, volverse hombre, y otros.
Un par de cosas que me llamaron la atención:
- Cuando uno realmente quiere algo, lo consigue. En vez de nosotros perseguir algo, lo atraemos
- Cuando odiamos a un hombre, en realidad odiamos algo nuestro que está en el otro.
- Hay que tenerse confianza en uno mismo, y en nuestros sueños: hacer lo que dicta la naturaleza, o nos fosilizamos.
- Se puede amar para encontrarse, pero la mayoría ama para perderse
- Para renacer hay que matar(¿se?)
- Hay más gente dispuesta a morir por un ideal transmitido y compartido que a vivir por un ideal propio.
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