Wednesday, February 20, 2008

Ni muy muy ni tan tan

El peor estado de ánimo es, sin duda, el "medio medio". Es cuando I don't give a damn about anything y soy capaz de cometer las peores estupideces.

Cuando estoy suficientemente mal, me dan ganas de llorar, o dormir, o comer. Pero no soy peligrosa.

Cuando estoy razonablemente bien, ni me acuerdo, o no se me ocurre.

Hoy a la tarde, después de desear mucho que lloviera y refrescara, se largó. Y tenía la radio prendida y las canciones me hacían todas poner triste. Me acordaba de cosas de cuando era chica, de Cutral Có, de mi viejo, de una chirusa a la que odio (con motivos fundamentados, por supuesto. Sólo odio profundamente a los que se lo merecen). Y me puse mal.

Y a veces, algunas soledades no ayudan.

4 comments:

Bob said...

Mientras te dure poco, te juro que es negocio sufrir para después estar feliz un buen rato.

Lo tuyo suena a que estás en una montaña rusa con subidas y bajadas. Yo en cambio estoy en las vías y el carrito me pisa cada vez que pasa :)

Bob,
tratando de no dejar de escribir

ra said...

El problema no es cuanto me dure a mí, si no cuánto duro yo en este estado.

Y tú, Bob, levántate y anda.

Bob said...

Mi soledad de ahora es la soledad que yo me armé a mi medida, por eso no es tan mala.

¿a vos qué te parece, cualquier cosa que te haga sentir mal en el día requiere dejar todo e inventar un plan nuevo?

Sort of works for me... pero decile eso a la tropilla...

La fuerza debe ser el amor, no el odio, sino m'estafaron con La Guerra de las Galaxias.

Abrazos,
Bob

Unknown said...

Bob amigo... confieso que cuando te lei ayer dije "what?" pero has dado en la tecla (cosa que siempre duele)... y me parece que la soledad que me arme ami medida empieza a no gustarme...